La Legio Mortis, o Cráneos de Muerte, es una Legión Titánica Traidora que actualmente reside en el Ojo del Terror. Fue la primera en apoyar a Horus. Una hueste de titanes de combate de la Legio Mortis estaba formada por: Titanes de clase Reaver, de medio alcance. Los rugientes Titanes ligeros de clase Warhound.
Los poderosos Titanes de clase Warlord. A parte de algunos de los recién llegados titanes de la clase Night Gaunt (pertenece a la clase Warlord) y Dies Irae, titán clase Imperator.
El nombre mismo del Legio Mortis es desde hace tiempo de siniestra reputación entre los partidarios del Imperio. Su infamia dura desde hace más de diez mil de años, desde el Herejía de Horus, cuando Horus hundió al Imperio en una sangrienta guerra civil.
La Legio Mortis era una de las numerosas Legiones Titánicas que servían al Señor de la Guerra Horus durante la Gran Cruzada, formando parte de la 63ª Flota Expedicionaria y luchando en cientos de campañas. La Legión fue corrompida por el Caos junto con la mayoría de fuerzas al mando de Horus. La mayor parte de la Legio Mortis sucumbió bajo el poder y la decadencia de Nurgle.
La Legio Mortis dio su apoyo a Horus muy rápidamente, justo después de que este sellase su pacto demoníaco contra el Emperador. Cuando comenzó la Herejía de Horus con el bombardeo vírico de Isstvan III el cometido de la Legio Mortis fue apoyar el desembarco de las Legiones Traidoras para ayudar a la limpieza de varias líneas de búnkeres donde se habían refugiado los últimos supervivientes leales. Algunos dicen que fue una mutación del Virus Devorador de Vida lo que ocasionó la corrupción total de la Legio.
Algunos afirman que son las emanaciones del virus las que acabaron de deshumanizarlos, de otros dicen que se hundieron en la locura y el Caos viendo miles de millones de cadáveres podridos de los cuales eran responsables. ¿Quién puede decir la verdad? Es sin embargo cierto que cuando el Legio Mortis aterrizó sobre Terra para asediar el Palacio Imperial, había cambiado y se había transformado más allá de todo perdón.
En Marte, las fuerzas de la Legio Mortis apoyaron al Fabricador General Kelbor-Hal, sin embargo estos contingentes de la Legio en Marte fueron totalmente destruidos por la Legio Tempestus salvo el Titán Aquila Ignis, de clase Emperador.
Cuando la Legio Mortis aterrizó en Terra para sitiar el Palacio Imperial, sus Titanes estaban deformados y mutados, dejándolos con una forma casi irreconocible.
Sus placas de adamantium se habían agujereado y abombado, con ampollas llenas de fluidos viscosos, poseían grandes tentáculos y sus cabezas se habían transformado en cabezas de Demonios. Finalmente consiguieron abrir brecha en los muros del Palacio imperial.
Horus concedió a la Legio Mortis el honor de demoler las paredes del Palacio con ayuda de sus Garras de Energía, sus Cañones de Demolición, sus misiles disformes y sobre todo de su valentía demoníaca. La Legión perdió de más treinta Titanes en una sola noche.
Pero a pesar de sus esfuerzos, Horus fracaso y murió. Los restos de la Legio Mortis huyeron de Terra y se retiraron, arrasando sistema tras sistema, hasta el Ojo del Terror. En este lugar donde la Disformidad y la realidad física se enmarañan, la Legio sufrió una extraña influencia temporal.
Permanecen sometidos a los Dioses del Caos los últimos combatientes de una guerra terminada hace diez mil de años, aumentando pacientemente sus fuerzas. De vez en cuando Titanes de la Legio Mortis han sido vistos, atacando planetas imperiales, y probando las defensas del Imperio hasta el momento de su venganza por la muerte de su venerado Señor de la Guerra.
Sus máquinas habitualmente se pintan de negro y rojo.
